17 agosto: A última hora del día llegábamos al Gromejón, no recibió Ignacio y como hacia una año que no nos veíamos, tuvimos una larga y entretenida charla con el.
Después colocamos las provisiones en el barco y nos fuimos a cenar al pueblo.


18 agosto: Nos levantamos bien temprano y nos hicimos un buen desayuno. Yo con muchas ganas de volver a navegar con el Gromejón que me trae tan buenos recuerdos, y Sarita un poco nerviosa porque iba a ser la primera vez que navegabamos los dos solos.


Tras desayunar, zarpamos y pusimos rumbo a Cala Monjoi.









Tras una tranquila travesía llegamos al mediodía. Sara se encargó del ancla y yo de la maniobra. Una vez fondeados, bañito, comida y siesta...






Cuando despertamos de la siesta, nos dimos otro baño antes de levar ancla para zarpar. Fue en ese momento cuando nos dimos cuenta de que habíamos perdido el dingui...

Levamos ancla para buscarlo por la cala con los prismáticos, mientras que una motora y el chico del taxi-boat, nos ayudaban también a buscarlo.
Tras un buen rato de stress, ya que pensábamos que no lo recuperabamos, lo encontramos y lo metimos en la bañera del barco para tenerlo bien vigilado.... que susto!!!!!



Estábamos contentos, acabábamos de ahorrarnos 2000€...



Volvimos toda la travesía a vela, con un viento de fuerza 4 por la popa...




Sara cada vez que iba a buscar algo de beber, tenia que hacer mala vares para poder bajar a la cocina.


Al caer la tarde el viento fue amainando, pero aun nos permitirá navegar a vela...









Entrada al puerto al atardecer, Sara se preparó bien la maniobra de amarre y no tuvimos ningún problema los dos solos.
Después nos duchamos, nos pusimos guapos y fuimos a cenar al pueblo para después ver en una terraza la super copa de España: Barcelona - Real Madrid.


19 agosto: Nos volvimos a levantar temprano y desayunamos antes de zarpar.



Una vez fuera del puerto, izamos la velas y Sara se encargó de governar el velero, mientras que yo le hacia fotos y tomaba el sol...





Al rato volví a coger el timón para que Sara descansara, y mi sorpresa fue cuando de repente nos vimos envueltos en una espesa niebla...




Era la primera vez que me encontraba en una situación parecida, así que decidí apartarme de la zona de trafico de barcos, y mantenerme a la mínima velocidad de gobierno, esperando que cesara la niebla.



Tras 40 minutos sin visión, se marchó la niebla y pusimos rumbo a Cala Pelosa, donde nos amarramos a una de las boyas del restaurante y reservamos para bajar a comer.





A las 16:00 horas, nos vinieron a buscar con la zodiac y aunque había mucha gente esperando, a nosotros nos dieron mesa nada mas llegar.













Tras una buena comida a base de pescado y marisco, volvimos al barco para hacer la reglamentaria siesta.










Al atardecer zarpamos hacia el puerto, ya que hoy venía el resto de la Tripu´s para navegar el fin de semana....




Vuelta muy tranquila, sin mar ni viento, por lo que tuvimos que hacerla a motor...






Y tras otra buena maniobra de atraque, terminamos nuestra primera aventura en solitario siendo todo un éxito...